martes, 17 de diciembre de 2013

Creo en ti

Creo en ti, mi amor.
“Quisiera tener la certeza de que te voy a ver mañana y pasado mañana y siempre en una cadena ininterrumpida de días”. Elena Poniatowska (El recado).
Creo en ti, mi amor,
porque eres el camino ,
nuevo cada día,
claro como el agua.
Creo en ti, mi amor,
porque eres un buen lugar,
el paraíso infinito
de los sueños y de  la fantasia.
Creo en ti, mi amor,
porque eres como el azar,
un instante mágico,inexplicable
poderoso con voluntad propia.
Creo en ti, mi amor,
porque eres  la lucha pura
sin vencedores ni vencidos,
la  pasión sin tregua.
Creo en ti, mi amor,
porque eres la esperanza,
el olvido de la soledad,
el motor de la vida y de la historia.
Creo en ti, mi amor,
y escribo tu nombre en mi alma,
nadie y nada lo borra
ni el tiempo ni la distancia.

Todo está hecho de amor.

Stella, 26-11-2013.

ATENAS EJERCICIO POETICO

ATENAS



Yo nací con la luz de su historia,


nací con alma de libertad,

he nacido para gozar y sufrir,

saber y arder de amor,

y me fui lejos de mi ciudad.

Atenas, rinconcito

donde hacen maravillas

tu gente, tu cielo, tu mar.

Atenas, pedacito

de tierra que sabe resistir y luchar.

Atenas, son tus heridas

templos sagrados de ayer.

Atenas,vibra en mi ser,

algún día desde tus entrañas

tendré que renacer.

STELLA,18-10-2013

lunes, 23 de septiembre de 2013

Luis Cernuda en 2013

El día 21 de septiembre Luis Cernuda cumplió... 111 años!
La siguiente presentación del poeta y la traducción del poema ¨El indolente¨ se publicaron en el blog de la revista literaria ¨Entefktirio¨,como homenaje en el poeta.
Recordemos que el año 2013 se cumplen 50 años de la muerte del poeta.


Λουίς Θερνούδα, «Ο νωθρός» 


παρουσίαση και μετάφραση: Χρήστος Σιορίκης




Ο Λουίς Θερνούδα (Luis Cernuda) γεννιέται στις 21 Σεπτεμβρίου 1902 στη Σεβίλλη. Ανήκει στη λεγόμενη γενιά του ’27 της ισπανικής ποίησης, μαζί με ποιητές όπως ο Λόρκα, ο Αλμπέρτι, ο Γκιγιέν. Σπουδάζει νομικά στη Σεβίλλη και παρακολουθεί τα μαθήματα λογοτεχνίας που παραδίδει ο καθηγητής και ποιητής Πέδρο Σαλίνας, ο οποίος τον στηρίζει και ενθαρρύνει την ενασχόλησή του με την ποίηση. Ο Θερνούδα, μέσω του Σαλίνας, έρχεται σε επαφή με τη γαλλική λογοτεχνία. Σημαντικός συγγραφέας γι’ αυτόν αποδεικνύεται ο Αντρέ Ζιντ, καθώς η επαφή με τα έργα του βοηθά τον Θερνούδα να συμφιλιωθεί με την ομοφυλοφιλία του. Το 1928 ο ποιητής μετακομίζει στη Μαδρίτη, όπου έρχεται σε επαφή με τους λογοτεχνικούς κύκλους της γενιάς του. Κατά τη διάρκεια του Εμφυλίου, ο Θερνούδα συνεργάζεται με επαναστατικά περιοδικά και ραδιοφωνικούς σταθμούς. Το 1938 αυτοεξορίζεται από την Ισπανία για να μην ξαναγυρίσει ποτέ πια. Το αίσθημα της εξορίας ―όχι μόνο, στενά εννοούμενο, από την πατρίδα― είναι διαρκές στην ποίηση του Θερνούδα. Ο ποιητής διδάσκει κάποιες περιόδους στο Πανεπιστήμιο της Γλασκώβης, με θέση λέκτορα της ισπανικής γλώσσας, κατόπιν στις Ηνωμένες Πολιτείες και αργότερα καταλήγει στο Μεξικό, όπου και μένει μέχρι το τέλος της ζωής του, το 1963.

Χαρακτηριστικοί τίτλοι συλλογών του είναι «Η κατατομή του αέρα» (1927), «Εκεί που κατοικεί η λησμονιά» (1932), «Η απόγνωση της χίμαιρας» (1962). Πρέπει να σημειωθεί ότι κατά διαστήματα ο Θερνούδα εκδίδει το σύνολο του έργου του, αναθεωρημένο, κάτω από τον τίτλο «Η πραγματικότητα και η επιθυμία» (La realidad y el deseo). Το δίπολο αυτό αποτελεί και ένα από τα κλειδιά για την προσέγγιση και κατανόηση της ποίησής του.

Στην Ελλάδα αφιερώματα λογοτεχνικών περιοδικών στον ποιητή έχουν γίνει από τον «Εκηβόλο» (τ. 10, 1982) και το «Πλανόδιον» (τ. 22, 1995), ενώ υπάρχουν μεταφρασμένα δύο βιβλία του από τις Εκδόσεις Ίκαρος, «Παραλλαγές πάνω σε ένα μεξικάνικο θέμα» (1994) και «Όκνος» (2001).  





El indolente

Con hombres como tú el comercio sería
Cosa leve y tan pura que, sin sudor ni sangre
De ninguno comprada, dejaría a la tierra
Intactos sus veneros. Pero a tu pobreza
El comercio podría allanarle un camino.

Durante las tardes meridionales del verano,
A través de una clara ciudad, solas las calles,
Llevarías en cestillo guirnaldas de jazmines,
Y magnolias, por un nido fragante de hojas verdes
Oculto su blancor, como alas de paloma.

Tras de las rejas bajas, si una mujer quisiera
Para su gracia oscura tal vez la fresca gala
De una flor, y prenderla en su pelo o en su pecho,
Donde ha de parecer nieve sobre la tierra,
Una moneda a cambio dejaría en tus manos.

Así, al ponerse la tarde, tú podrías
De un vino trasparente beber el calor rubio,
Mordiendo la delicia de un pan y de una fruta,
Y luego silencioso, tendido junto al río,
Ver latir en la honda noche las estrellas.





Ο νωθρός

Με ανθρώπους σαν εσένα το εμπόριο θα ήταν
Πράγμα ελάχιστο και τόσο καθαρό που, αγορασμένο
χωρίς ιδρώτα ούτε αίμα κανενός, θα άφηνε στη γη
Ανέγγιχτες τις φλέβες της. Αλλά στη φτώχεια σου
Το εμπόριο θα μπορούσε να ανοίξει ένα δρόμο.

Τα νότια μεσημέρια του καλοκαιριού,
Μέσα από μια πόλη ολόφωτη, άδειοι οι δρόμοι,
Θα κρατούσες σε καλάθι στεφάνια από γιασεμιά,
Και μανόλιες, από μια ευωδιαστή φωλιά πράσινων φύλλων
κρυμμένη η λευκότητά τους, σαν φτερά περιστεριού.

Πίσω από τα χαμηλά κάγκελα, αν μια γυναίκα ήθελε
Ίσως για τη σκοτεινή της χάρη το δροσερό στολίδι
Ενός λουλουδιού, να το πιάσει στα μαλλιά ή στο στήθος της,
Όπου θα ’μοιαζε χιόνι πάνω στο χώμα,
Ένα νόμισμα για αντάλλαγμα θα άφηνε στα χέρια σου.

Έτσι, πέφτοντας το σούρουπο, θα μπορούσες εσύ
Από ένα διάφανο κρασί να πιεις τη χρυσαφένια ζέστη,
Δαγκώνοντας την απόλαυση ενός ψωμιού κι ενός φρούτου,
Και μετά σιωπηλός, ξαπλωμένος δίπλα στο ποτάμι,
Να βλέπεις να πάλλονται στη βαθιά νύχτα τα αστέρια.

sábado, 29 de junio de 2013

LA POSTAL

LA POSTAL



“El mundo solo por el cielo solo …..Cielo desierto…Estoy con las manos vacías en el rumor de la desembocadura….Lo que importa es esto: hueco. Mundo solo.” F.G.Lorca, Navidad en el Hudson.Poeta en Nueva York.

Al abrir la puerta de la habitación me encontré con una postal sobre la mesa. La cogí inmediatamente y miré su dibujo: era un desierto inmenso, el desierto de Atacama, así lo verifiqué dando vuelta la postal. Aparecía mi nombre escrito a mano, un sello chileno, sin más palabras, ni remitente. ¿Quién me la había enviado? pensé intrigada. Quizás un amigo que viajaba por Chile…., un admirador secreto…alguien que quería compartir conmigo aquel desierto sin decir nada más.

Permanecí inmóvil, pensativa durante unos segundos, contemplando la tarjeta en mis manos. El paisaje era una llanura árida de color  arena, ocre, en pleno contraste con el azul profundo del cielo chileno. No me era algo familiar, y como nunca había visitado Chile me pareció algo distinto.

De golpe imágenes y palabras brotaron de mi alma como si hubieran estado esperando allí  siempre. Recordé entonces una presentación sobre Chile que hice en el Instituto en mis primeros años,  mis estudios sobre la obra maestra de Kazantzakis, Ulises, traducida por el profesor chileno Castillo Didier, las inolvidables horas de poesía y de literatura que habían cambiado mi vida. Un mar de nombres empezaron a desfilar por mi mente: Roberto Bolaño y José Donoso, Gabriela Mistral, Pablo Neruda y Vicente Huidobro, Nicanor Parra y Oscar Hahn…Versos predilectos sumergían sin orden , y yo indefensa, me hundía poco a poco en un abismo de impresiones, las que forman parte de la red , que la vida teje alrededor de cualquier hombre.

La postal emanaba una sensación de tristeza y de felicidad inexplicable que me había penetrado, y no podía definir exactamente lo que era, porque no existían palabras para describirla.

Una voz interior me estremeció:-La postal no importa más, la verdad es que tampoco importa mucho constatar ahora la exactitud de todas esas evocaciones. Lo único que importa es el secreto que intuyes, que la postal te ha transmitido.

No sé por cuánto tiempo me mantuve así, en este agobiante silencio, con los párpados cerrados, sintiendo todavía la postal en mis manos. Sé que entre ella y yo se había establecido una comunicación sin parangón, un hilo invisible, una existencia peculiar. No podía huir de esta misteriosa tarjeta, ni siquiera había un rincón en el mundo donde yo podría esconderme, me entristecía y me maravillaba al mismo tiempo.

De repente vi que este  desierto, no era un desierto, sino la soledad y el abandono en los ojos de unos pobres mineros, de rostros quemados y de mirada agotada, que van trabajando sin cesar para ganar el pan de cada día, que durante siglos van pisando un suelo estéril, desde el desierto hasta la cordillera, que no descubren horizontes nuevos ni paisajes nuevos, sino, el destino del hombre sobre la tierra.

El desierto desapareció por completo y el cuadro se amplió.  Otra imagen más dolorosa me invadió: la soledad de un niño enfermo, víctima de un cáncer que le había paralizado todos sus miembros. Escuché una voz infantil que decía:-¡No! No soy un niño, soy una persona mayor como vosotros, puedo entrar en la nave espacial sin anestesia. El equipo de IRM* le parecía una nave espacial y la tomografía sería su viaje a través de la galaxia. Con sus ojos inocentes miraba a sus enfermeros, sus amigos en este vuelo solitario, a los que tanto confiaba y les dijo con el coraje de un héroe:-Sin brazos y sin piernas mi cuerpo parecerá un cohete y vosotros seréis las estrellas. Y continuó con el mismo espíritu:-No tengo miedo ni de la oscuridad ni de la distancia que nos separa porque mi cohete tiene una luz que iluminará mi camino y además su velocidad será tan grande que  me acercaré a cada estrella, a cada uno de vosotros, en un abrir y cerrar de  ojos.

La postal se había convertido en una gran herida por donde vertía toda la soledad del hombre. Imágenes de una humanidad sufriente, desesperada, humillada me perseguían como mendigos. ”Agonía, agonía, sueño, fermento y sueño….Este es el mundo, amigo….y la vida no es noble, ni buena, ni sagrada.”(1) No quiero llorar mi pena como el poeta, sólo quiero vivir en silencio y unir mi soledad con la tristeza  del Mi cuerpo pierde peso.-¡No! No estoy soñando, estoy despierta ante vosotros, ante vuestra soledad contemplo mi cuerpo, mi propia soledad y , sin brazos y sin piernas mi cuerpo parecerá un cohete y vosotros seréis las estrellas de estas noches despejadas sobre el desierto humano.

Todo se ve claramente ahora: la tierra sedienta, la cordillera a lo lejos, como un gesto de oración  al  cielo, ni un árbol, ni una flor, ni siquiera una sombra. No hay vida en esta postal. Es tierra abandonada. Monotonía. Y sólo el silencio es el que habla con las estrellas.

”Sólo con el corazón se puede ver bien, lo esencial es invisible para los ojos”(2)

¿Quién realmente se interesa por la verdad de las cosas? ¿Quién realmente comprende la condición del niño enfermo, del obrero sin trabajo, del emigrante sin patria, del hombre sin refugio, sin apoyo, del hombre perdido en el desierto de nuestro tiempo, de la economía inhumana? Somos números según las estadísticas, no estrellas. Afortunadamente hay otra realidad ajena a la de los números, más humilde, más humana, la que llamamos compasión, solidaridad, amor por el prójimo, que nos sostiene en esta vida y es única para cada uno .Es la oportunidad de encontrarnos y conocernos, de formar parte de la comunidad y de convivir como  estrellas en el cielo.

En lo que se refiere al remitente de la postal, todo es incierto. Es igual como cuando una pareja enamorada empieza a conocerse, porque ante todo se desconoce. Así, empecé a conocerte, a través de tu prolongado silencio. Tú me elegiste como tu tácito confesor, me dejaste entrar en tu mundo de interminable quietud y desesperanza, para que mis ojos se abrieran más allá, y me enseñaste que a veces el terreno más yermo puede florecer y que de la herida puede nacer el amor y la amistad. Tu postal anónima, tu obsequio irrepetible, fue una sorpresa para mí como el amor mismo, una lección que me hizo reconocer no sólo nuestros límites , sino, entender que los compartimos. Soportamos nuestra soledad porque nos necesitamos.

Al abrir la puerta de la habitación me encontré con una postal sobre la mesa. La cogí inmediatamente y la miré. Era el desierto de Atacama, pero era un desierto florido esta vez .Era el milagro de la naturaleza: la tierra arenosa se había convertido en una alfombra de flores de todos  los colores. El desierto florido es un fenómeno esporádico, no muchos conocen su existencia. Semillas y bulbos en estado latente germinan al llegar la primavera y el desierto florece como nunca. En la postal aparecían unas palabras escritas a mano que decían: ”cuando se arranca una flor , ésta ya está perdida para el desierto”.

Sonreí y pensé: Como el amor, la flor que crece en el desierto es distinta, no puede florecer en ningún otro lugar.

*IRM: imágenes por resonancia magnética.
(1)Oda a Walt Whitman. Poeta en Nueva York de F.G.Lorca.
(2)El Principito de Antoine de Saint­ Exupéry.

STELLA KIRKOU PANAGOPOULOU


[CUENTO PRESENTADO EN EL CONCURSO DE CUENTOS DĺA E, INSTITUTO CERVANTES 2013]

viernes, 28 de junio de 2013

CARTAS GOLONDRINAS


            Amaneció un día azul y gris, un día de plomo. Una frase daba vueltas repetidamente en su cabeza: “la vida se quedó en vela”. Era un sueño algo extraño. ¡Un piano vibrando solo en un desierto! Y la música, tan penetrante, tan tenaz, le había atravesado todos los poros de su cuerpo hasta los tuétanos, resonando fuertemente en su oído. ¿Puede haber música donde casi no hay vida? El paisaje evocaba algo lejano, pero no tanto. Pasó la mañana tocando el piano. Aquella melodía se había vuelto casi una obsession. Luego, bajó a coger el correo. Había una carta para él. Al leerla se dió cuenta de que era una carta de amor, muy apasionada. Fue la primera sorpresa.
            Esa noche soñó el mismo sueño, pero esta vez no vió sólo el piano, sino, además, una bandada de pájaros volando sobre el desierto. No pudo pegar ojo. Era ya madrugada. Se levantó y fue directamente al piano. Tocaba la melodía del sueño. Mientras golpeaba el teclado, Alberto recordó que su padre, años atrás, había hecho una investigación sobre el desierto de Atacama. Entonces, ¿sería aquel  desierto  que había soñado? Lo buscaría para asegurarse. Antes fue para el correo. Otra carta lo esperaba.
            Entró en el “cuartito azul”. Lo llamaba así porque era como el cuarto de los sueños, de los recuerdos, donde duerme la memoria, donde duerme la poesía. Allí guardaba las cosas de sus padres. Encontró la carpeta y las fotos. ¡Está clarísimo!, exclamó, ése es el desierto. Lo que más le impresionó era algo subrayado: “Por el cielo se pueden ver en ciertos períodos pájaros marinos que atraviesan el desierto en busca de un lugar propicio para la incubación. Entre el septiembre y el noviembre, se produce el bello fenómeno del  desierto florido en los años de demasiada pluviosidad”.
Se quedó pensativo. ¡Atacama, un paisaje lunar, arquitectura huraña y desierto florido!, exclamó. Miraba las fotos. En una, sus padres y otras dos personas. En la carpeta encontró algo que le asombró: un papel pautado. Sí, una partitura con este título: Suite del desierto de Atacama. En la página de atrás leyó: “Voz insufrible diseminada/ sal substituida/ ceniza, ramo negro/ en cuyo aljófar aparece la luna/ ciega por los corredores de cobre/.”
            Tomó el papel y fue al piano. Su madre, pués, que era también pianista, pensaba componer una Suite del desierto florido. No, intentar a estas alturas -reflexionó- averiguar los motivos de su inspiración, sería una tarea vana. La verdad es que tampoco importa mucho constatar ahora la exactitud de todas esas evocaciones que provoca en mi alma. Pero, lo que sí importa es salvar del olvido la partitura, infundiéndole nueva vida. Tocó los primeros compases. ¡Sí! Su madre le pedía concluir la Suite inacabada. El sueño era significativo, una premonición, o un preludio, acaso.
            Noche mineral, estrellada, y la luna como una perla va por el cielo. Ni una sola voz se escucha; sólo el viento bramando. Arriba, los pájaros, y abajo, la noche oscura, oro, salitre, carbón… Vagaba su pensamiento mientras tocaba el piano. Sí, la música late incluso allí, donde la vida parece imposible o invisible, y florece. Duerme en las entrañas de la tierra, dentro del metal, vaga por el aire, esperando alguien que la despierte. La música del desierto árido, duro, huraño, tan poco hospitalario, misterioso, extraordinario y sorprendentemente maravilloso, pedía ser escuchada. La danza de los metales, de los pájaros, del viento, de la lluvia, de la luna, de la arena, de las flores, pero también de los hombres que se perdían en los socavones del infierno para sacar a la luz el metal, con la pala, con el pique indagando el útero de las tenebrosas minerías (sacó salitre del martirio, extrajo lágrimas del suelo), se figuraba en aquella partitura. Esos elementos bailaban como sombras, vagaban por el aire como visiones errabundas. Estaba en vena. Tocó hasta muy tarde. “Se cumplió el destino”, murmuró.
Aquella noche durmió tranquilamente. Amaneció de buen humor, estaba muy alegre. Se cebó un mate y se puso a trabajar. Componía y tocaba la mañana entera. Tuvo la sensación que encontraría algo más. Así fue. Otras dos cartas y un CD esta vez. Lo escuchó. Eran tangos. ¿Quién le enviaba aquellas cartas de amor y el CD?
Pasaron dos días sin nada especial. La Suite estaba casi terminada, faltaba sólo el final. El tercer día tuvo una corazonada y bajó muy temprano a ver si había algo. Se topó con el cartero, cogió el paquete y salió. Al abrir el sobre, no creía lo que veían sus ojos: la misma foto, aquella en la Atacama florida con las mismas personas.
Cuando regresó a su casa escuchó  otra vez el CD. Su instinto le decía que las canciones eran el hilo conductor hacia el camino de la revelación. Había un mensaje oculto ahí y era preciso descifrarlo. Apuntó los títulos. De tango a tango vamos atando cabos, dijo a sí mismo. Pero, ¡carajo! Esos tangos interpretarían el sábado LOS MALEVOS, el conjunto musical donde cantaba y bailaba Rosario, su novia, en el Cafetín “El Choclo”. Allí descubrió que el cartero era el hermano de Rosario, Enrique, el cineasta que planeaba rodar un documental sobre la Atacama...
- Sí, le dijo Enrique, yo soy el misterioso cartero, el que te mandó las cartas golondrinas, como las llamas vos. Mi padre -el de la foto- amigo íntimo del tuyo, me las dió y él me habló de la investigación. Son de tus padres, son el testimonio de su amor.
Alberto le habló de la Suite y Enrique se entusiasmó. Esa sería la música de la película ¡Qué noche tan maravillosa! Noche de ilusion y de pasión.
Amaneció un día de sol radiante. Terminó la Suite y empezó a componer un Nocturno también. A eso de la tardecita vino Rosario.
- Vení, le dijo. Y subieron a la azotea. Puso el CD. La cogió de la mano y empezaron a bailar contra el ocaso anaranjado y violeta. Se entregaron al baile largo rato, hasta que los colores del crepúsculo se fueron apagándose, desvaneciéndose en la lejanía. Quedaron así abrazados sin hablar. La música, el silencio …el amor.
- Siento, sueño, luego existo, meditó Alberto. Además, ¿qué es la vida? Un sueño, puro juego, pura invención. Como el amor; hay que inventarlo cada día, cada rato, cada hora y …vivirlo. ¿Y el tiempo? Mejor vivirlo que medirlo. Las horas vuelan como pájaros y los minutos se marchitan como flores, huyen como ríos.
- De la muerte renacemos, susurró dulcemente Rosario -adivinando sus vagaciones-, como el sol: muere para volver a nacer.
- Sí, le contestó, pero sólo el amor puede encender lo muerto. Y reflexionó: El amor aparece así, como la luna brillando sobre el desierto, en la oscuridad nocturna de nuestra existencia. Y los sueños, las ilusiones, vuelan como pájaros, como nubes, fugaces, pasajeros, vuelven del más allá a desvelarnos el corazón. Él palpita y canta y el alma, el espíritu, sueña y baila. Sin brazos y sin piernas mi cuerpo parecerá un cohete y vosotros seréis las estrellas. Vosotros, sueños, que no sois sino como los minerales, estrellas hundidas, enterradas, esperando el pique, el martillo...

 Siempre habrá un piano vibrando, cantando solo en el desierto, en la tierra de nadie, en la tierra de ensueño mojándonos el alma. ¡Quien te arrancara tu supremo acorde, tu sublime melodía! ¡Quien te despertara el alma y te hiciera cantar los misterios escondidos, los sueños olvidados, las ilusiones perdidas, para que florezca el desierto de nuevo! Y recordó los versos del poeta: “No me siento solo en la noche,/ en la oscuridad de la tierra…/ Tengo en mi voz la fuerza pura/ para atravesar las tinieblas./ Muerte, martirio, sombra, hielo,/ cubren de pronto la semilla./ Pero el maíz vuelve a la tierra / Desde la muerte renacemos.”

IRINI LAMBROPULU

[CUENTO PRESENTADO EN EL CONCURSO DE CUENTOS DIA E, INSTITUTO CERVANTES 2013]

miércoles, 19 de junio de 2013

Nocturno de Federico y de Alexandra


Composición de versos de la poetisa griega Alexandra Plastira, dedicada al lado nocturno de Federico García Lorca


Anochece


Flores blancas
caen en las rodillas

Viste como tiembla
el fruto
cuando se mete el metal
en el centro

Anochece
De nuevo las ramas
tocan la luna

La sangre se derrama
el jardín se ahoga
de los pasos

y si rompió algo valioso
lo celebraremos con lágrimas


Christos Siorikis

martes, 18 de junio de 2013

Despierta al lado de mi nieto recién nacido



Puedo escribir un poemilla para ti.
Escribir, por ejemplo: ¡Cómo te quiero!
.
El viento de la noche gira en el cielo y canta,
como canta mi alma al mirar tu carita,
durmiendo tan plácidamente en mis brazos.

Sintiéndote contra mi pecho,  puedo escribir unos versos alegres,
yo que tanto te he deseado, y a veces soñado contigo
antes de verte
.
En las noches como esta, despierta a tu lado,
disfruto de tu  compañía, en vez de quejarme por el sueño perdido,
pensando que tu mamá puede así dormir unas horitas seguidas,
ya que las demás noches es ella quien vela a tu lado.

Ella tampoco se queja, entonces,
pensando quizás que el tiempo huye rápido
y que un día  abrirás tus alas para volar en el gran mundo,
lejos del nido de tus padres…
(O quizás sea que sólo yo pienso así,
puesto que mis propios hijos ya han volado…
Ella todavía es demasiado joven para saber
cuan pronto las cosas en la vida cambian
cuánto hay que disfrutar del presente,
aunque sea un presente agotador).

De todos modos a tu mamá le falta el sueño, y a veces yo le tengo lástima
aunque al mismo tiempo le tengo envidia,
 porque viéndote crecer
va a descubrir el mundo otra vez ­­ ­­-y más profundamente-,
a través de tus ojos.

¡Cómo no embellecerse  uno, contemplando a un niño crecer!
Viendo cómo descubre las maravillas del mundo paso a paso,  
cómo va aprendiendo las cosas de la vida, buenas y malas….                       

Podría escribir un ensayo, un libro quizás, sobre este tema....
Pero esta noche quiero sólo dedicarla a  disfrutar de ti.
Pensar que existes,  sentir tu calor contra mi pecho,
la suavidad de tu cabecita bajo mis manos,
es un prodigio, un hecho de magia.

Así que  en noches como esta, cuando te tengo en mis brazos,
mi alma no para de dar las gracias más agradecidas a la vida....  
Aunque esta sea la última alegría que me toca vivir
y estas torpes líneas las últimas que escribo

febrero 2013

(Tarea de clase: Un poema, usando partes de los versos del  poema de Pablo Neruda “Puedo escribir...”)
.

Primer nieto



Más delicado que la seda más sedosa
más suave que el más valioso terciopelo
más tierno
que una rosa fresquita del mayo
es mi bebé. 

Y cuando en el coral de sus labios 
tiembla una sonrisa
de repente el mundo se llena
con  miles de alegres cascabeles...


enero 2013

lunes, 15 de abril de 2013

Con un puñal en el pecho.


Un asesinato entre familias rivales de etnia gitana es un crimen que no extraña a nadie.En la mayoría de los casos no hay testigos,ninguno está dispuesto a hablar ni siquiera los familiares del muerto.Ellos esperan mejor la ocasión para tomarse la justicia por su mano.Así nadie conoce a la víctima.El cuerpo del desconocido se encuentra en un estado de quietud desasosegante.Aquel cuerpo ,que segundos antes de recibir el golpe fatal,respiraba,pensaba,recordaba,soñaba,como todo ser vivo,tiene ahora los ojos abiertos ,sin ninguna expresión,ya no es nada, sino, un volumen que será pronto acogido por la tierra.

Con un puñal en el pecho.

El era el cielo
y ella la estrella,
el era un mozo
y ella una doncella ,
se enamoraron apasionantemente
en una verbena primaveral.
Pertenecían  a clanes rivales
su amor condenaron sus familiares.
El se emborrachaba por no ser fuerte,
ella lloraba su mala suerte.
Hasta aquel amanecer sin memoria,
un cuchillo escribió el fin de su historia.
¡Que nadie hable de muerte en este pueblo!
¡Que nadie recuerde la mirada sin dueño!
Sólo esta calle
donde yace su cuerpo,
con destellos de escarcha en sus hombros,
sigue hablando por él.
Nunca volverá a ella a grabar
su canto del amor desesperado.

STELLA,10-4-2013.

viernes, 12 de abril de 2013

Motivados por la generación del ´27

Un microrrelato dedicado a Luis Cernuda

El verso favorito

Los secretos habitan en su propia fuerza. No se identifican por no ser confesados, sino por revelarse a quienes guardan los mismos secretos.
Quería combatir el sueño de la mañana y fue al baño para echarse agua fría en la cara. Al levantar la cabeza no vio su rostro en el espejo sino una nota:

¨No conozco otro mundo si no es éste,

Y sin tí es triste a veces. Ámame con nostalgia... *

Nos vemos por la tarde

Un beso¨



* Versos del poema ¨A un poeta futuro¨ de Luis Cernuda




Un texto inspirado en la ¨Sorpresa¨ de Federico García Lorca


En el pecho, donde habita el corazón. Quien le mató sabía bien donde quería hacer daño. La noche se quedó desierta, casi perdonó el crimen. Pero con la salida del sol, nada sería lo mísmo. La mujer, a la que le dolía la mano por tanto apretar el puñal, se sentaba en el banco en la plaza más abandonada del pueblo. El farol al lado de la mujer ya se había apagado. Ella sabía que la mañana iba a ser dura, como el fuerte viento de la noche, este viento que no le molestaba para nada...


Christos Siorikis

miércoles, 10 de abril de 2013

MICRORRELATOS DE CINE





 
Una historia del cine español a través de sus títulos

 

   ´´Abre los ojos´´ escuché una voz diciéndome mientras todavía soñaba. ¨Las bicicletas son para el verano y las nuestras nos esperan para el extraño viaje hacia el sur´´. ´´Deprisa, deprisa¨ continuó la voz en el sueño. ¨Seremos dos princesas solas, disfrutando de la luz durante largos lunes al sol¨.

Me desperté llena de anhelo para caminos abiertos y paisajes desconocidos sólo para tener que volver a la realidad de un día más como los demás.

´´Amanece que no es poco´´ pensé y sonreí. ´´El mundo sigue´´.

 Soula

 

 LA CALLE MAYOR

 La chica no hablaba mucho después del incendio.  Atendía sus pequeños negocios y  veía pasar la vida sin sentir nada.

Lo que más le asustaba era salir de su barrio. Siempre evitaba la calle Mayor porque sus padres le habían prohibido que la pisara. Pero ahora el mundo había cambiado tanto que las prohibiciones estaban empezando a parecer sin importancia.

Una vez escapó de casa, ya no le daba miedo nada, ni la noche ni la calle. Así que echó a andar. Recorrió las calles principales y por fin la calle Mayor se extendía ante ella. Era la primera vez que veía una calle tan llena, casi no parecía real. Las aceras estaban adornadas y los escaparates de las tiendas llenos de tesoros. Luego esa gente, hombres y mujeres que iban y venían....

 Katerina

 
Los Lunes al Sol

 
Se quedó recostado en su cama y cerró los ojos. Un par de imágenes salían, imágenes varias, claras y casi vivas: los juegos con su hermano los veranos en la playa, su primer amor, el entusiasmo de su padre cuando veían juntos los partidos de fútbol, las infinitas conversaciones con su amigo en el bar cada martes, la revolución que esperaba pero nunca comenzó, el viaje con ella a Lisboa, los poemas que le leía los lunes al sol...

Cada imagen un momento precioso como escenas de una película que no se había arrepentido de haberla visto.

Abrió los ojos, sonrió y dio su último respiro.

 

 

Lida

 

La tía Tula

Nunca me olvido de esta tía tan amable. Vivía en el pisito de la planta 4a cerca de la plaza Mayor y conducía el cochecito de color rojo por las carreteras como si estuvieran vacías de otros coches.

Siempre tenía el sueño de una familia pero no consiguió hacerla. Cada año solía preparar una tarta de fresa y chocolate para mi cumpleaños. Cuando le daba las gracias, sus ojos que estaban rodeados de arrugas, resplandecían de alegría.

 

Chico y Rita

Vivían en Islandia y por eso los llamaban ´los amantes del círculo polar´. Eran dos jóvenes que estaban tan enamorados el uno del otro que no podían separarse ni por un momento. Pero al padre de Rita no le gustaba Chico y cuando le pidieron su permisió para casarse, dijo que ´No´. Entonces los dos amantes decidieron hacer el viaje a ninguna parte para escapar del padre severo. Nadie pudo adivinar el secreto de sus ojos. Un día los dos amantes furtivos desaparecieron, se fueron para disfrutar de su amor sin obstáculos. Y también la lluvia les ayudó, borrando sus huellas.

Katerina Kotsi

 Una historia del cine español a través de sus títulos.

 Ay, Carmela, Tristana y Viridiana - mujeres al borde de un ataque de nervios - ven  sus arrugas y piensan en la crueldad del tiempo, un verdadero verdugo de la belle époque de su juventud y su belleza.

Los maridos - gordos y egoístas- la familia, el pisito, el cochecito y los chicos -adolescentes nerviosos y traviesos como estos de la planta 4a - el viaje a ninguna parte de cada día constituyen ahora la realidad de hoy en día y también la lluvia.......Han llegado a ser como la tía Tula.....

Chico y Rita - los amantes del círculo polar - no saben ya el secreto de sus ojos! Erase una vez cuando cada una era la mujer más guapa y la más deseable de su colegio, de su universidad, de su trabajo hasta que el tiempo - rey pasmado ante la belleza de Blancanieves - celoso e implacable les ha robado la juventud y la hermosura para siempre. ¡Qué pena! Pero.... así es la vida.

Afroditi

 
Una historia: Chico y Rita

 Chico y Rita se despertaban cada mañana abrazados en la misma parte de la cama, en una cierta planta cuarta. Comenzaban sus días compartiendo fresas y chocolate y tanto, tanto cariño. Aquella era la belle époque de sus vidas.

Las primeras arrugas aparecieron unos años después. Él no la llamaba ya Blancanieves como antes y ella no le cantaba esa canción que amaba ¨Ay Carmela¨.

Un día despertaron separados en las dos partes de la misma cama. Chico leyó su periódico con café y Rita su revista con té. El secreto de sus ojos por tanto tiempo reprimido y también la lluvia que caía aquella mañana pusieron las palabras en sus bocas. Primera habló Rita. ¨Nuestro amor parece como un viaje a ninguna parte. ¿Hay sentido en esforzarnos más?¨. Chico le echó una mirada furtiva y respondió : ¨No¨

Soula

 También la lluvia

 Era de noche y llovía mucho, Rosa cantaba una nana a su hija para que se durmiera– ¡Ay, Carmela! Tienes que dormir. Sé que extrañas a tu papá pero él va a tardar mucho.

A lo mejor, pensó Rosa, sus compañeros de trabajo Rita y un chico que nunca recordaba su nombre llevaron a su marido con su cochecito hasta la casa. De repente, todo el pisito de la familia Manzanales se iluminó de la luz de un relámpago seguido de un trueno tan fuerte y la pobre Carmela se puso a llorar.

– ¡No te asustes, mi amor! Fue solo un trueno, nada más. ¿Sabes qué? Cuando era pequeña como tú, también me asustaban los truenos. Pero mi tía Tula me daba fresas y chocolate para comer y después me contaba unas historias de la “Belle Epoque”, como ella llamaba a los años había vivido en París. Desde entonces, cada vez que me asusta algo, pienso en el olor de las fresas y del chocolate e inmediatamente me siento mejor.

– ¿Chocolate? ¡Cómo me gusta el chocolate! Hoy, mamá, voy a soñar con un jardín hecho de chocolate, le dijo Carmela y se durmió sonriendo.

 Isabela

 
La historia de una mujer a través del cine español

Cuando las mujeres están al borde de un ataque de nervios,  es el momento en que las arrugas de la cara se hacen más intensas. Es entonces cuando los hombres suelen decirles mentiras gordas en cuanto a  su apariencia. La  belle époque de su vida se les ha pasado y si te fijas en ellas cuidadosamente, vislumbrarás el secreto de sus ojos que ni la  tía Tula ni su propia familia   han podido descubrir todos esos años. Es  entonces cuando se dan cuenta de  que su vida ha sido un viaje a ninguna parte y la Blancanieves solo era un cuento para niños.

Angélica

 

Cuando éramos jóvenes

 

Cuando éramos jóvenes nuestra madre solía contarnos muchas historias. A mi hermana le gustaba mucho Blancanieves pero a mí absolutamente nada. Vivíamos felices en un pisito donde nuestra tía Tula nos crió porque nuestros padres tenían que trabajar. Mi barrio estaba a las afueras de Atenas y en aquella época era como un campo grande. Por eso por las tardes jugábamos con la bola, el único juego que teníamos. En verano  con mi familia íbamos a la playa en el cochecito de mi padre. Después de bañarse mi hermana siempre quería helado y prefería el sabor de fresa y yo de chocolate. En 1967 el rey pasmado fue derrotado por el verdugo Papadopoulos y todos pasamos un periodo triste por 7 años. Toda la gente y mi familia era furtiva. La belle époque llegó cuando los estudiantes que cantaban ¨Hasta siempre comandante¨ y ¨Ay Carmela¨ derrotaron la dictadura y restablecieron la democracia. Avanzamos a través de la democracia a las arrugas de corrupción, nos casamos y empezamos a viajar por el mundo. Mi hermana ahora está gordita y yo sigo viajando a ninguna parte encontrando Chicos y Ritas, amantes del círculo polar, y mujeres al borde de un ataque de nervios . Digo NO a los placeres comunes y sigo buscando los secretos de no importa qué ojos!

Akis

 ¡NO, ni se te ocurra !

Ni TIA TULA con sus ARRUGAS, ni CARMELA, ni TRISTANA la BLANCANIEVES, ninguna de esas MUJERES AL BORDE DE UN ATAQUE DE NERVIOS quiero que se vengan a nuestro PISITO este año.

Solo CHICO Y RITA son discretos a causa del SECRETO DE  SUS OJOS, como LOS AMANTES DEL CIRCULO POLAR y PLACIDO que sale siempre con su COCHECITO al VIAJE A NINGUNA PARTE.

 En la PLANTA 4a, donde vive el VERDUGO, PANTALEON Y LAS VISITADORAS hay un PISITO vacío. Toda la FAMILIA de los GORDOS pueden quedarse allí.
 No aguanto quedar otra vez como EL REY PASMADO, ni ver al BOLA comiendo mis FRESAS Y CHOCOLATE.

Yo no soy FURTIVO. Quiero que me dejen en paz como en la BELLE EPOQUE de mi adolescencia.


 Katerina A.