
´´Abre los ojos´´ escuché una voz diciéndome mientras todavía
soñaba. ¨Las bicicletas son para el verano y las nuestras nos esperan para
el extraño viaje hacia el sur´´. ´´Deprisa, deprisa¨ continuó la voz
en el sueño. ¨Seremos dos princesas solas, disfrutando de la luz durante
largos lunes al sol¨.
Me desperté llena de anhelo para caminos abiertos y
paisajes desconocidos sólo para tener que volver a la realidad de un día más
como los demás.
´´Amanece que no es poco´´ pensé y sonreí. ´´El mundo sigue´´.
LA CALLE MAYOR
Lo que más le asustaba era salir de su barrio.
Siempre evitaba la calle Mayor porque sus padres le habían prohibido que la pisara.
Pero ahora el mundo había cambiado tanto que las prohibiciones estaban
empezando a parecer sin importancia.
Una vez escapó de casa, ya no le daba miedo nada,
ni la noche ni la calle. Así que echó a andar. Recorrió las calles principales
y por fin la calle Mayor se extendía ante ella. Era la primera vez que veía una
calle tan llena, casi no parecía real. Las aceras estaban adornadas y los
escaparates de las tiendas llenos de tesoros. Luego esa gente, hombres y
mujeres que iban y venían....
Se quedó
recostado en su cama y cerró los ojos. Un par de imágenes salían, imágenes
varias, claras y casi vivas: los juegos con su hermano los veranos en la playa,
su primer amor, el entusiasmo de su padre cuando veían juntos los partidos de fútbol,
las infinitas conversaciones con su amigo en el bar cada martes, la revolución
que esperaba pero nunca comenzó, el viaje con ella a Lisboa, los poemas que le
leía los lunes al sol...
Cada imagen un
momento precioso como escenas de una película que no se había arrepentido de
haberla visto.
Abrió los ojos,
sonrió y dio su último respiro.
Lida
La tía Tula
Nunca me olvido de esta tía tan amable. Vivía en el pisito de la planta 4a
cerca de la plaza Mayor y conducía el cochecito de color rojo por las
carreteras como si estuvieran vacías de otros coches.
Siempre tenía el sueño de una familia pero no consiguió hacerla. Cada año
solía preparar una tarta de fresa y chocolate para mi cumpleaños. Cuando le
daba las gracias, sus ojos que estaban rodeados de arrugas, resplandecían de
alegría.
Chico y Rita
Vivían en Islandia y por eso los llamaban ´los amantes del círculo polar´.
Eran dos jóvenes que estaban tan enamorados el uno del otro que no podían
separarse ni por un momento. Pero al padre de Rita no le gustaba Chico y cuando
le pidieron su permisió para casarse, dijo que ´No´. Entonces los dos amantes
decidieron hacer el viaje a ninguna parte para escapar del padre severo. Nadie
pudo adivinar el secreto de sus ojos. Un día los dos amantes furtivos
desaparecieron, se fueron para disfrutar de su amor sin obstáculos. Y también
la lluvia les ayudó, borrando sus huellas.
Katerina Kotsi
Los maridos - gordos y egoístas- la familia, el pisito,
el cochecito y los chicos -adolescentes nerviosos y traviesos como estos de la
planta 4a - el viaje a ninguna parte de cada día constituyen ahora la realidad
de hoy en día y también la lluvia.......Han llegado a ser como la tía Tula.....
Chico y Rita - los amantes del círculo
polar - no saben ya el secreto de sus ojos! Erase una vez cuando cada una era
la mujer más guapa y la más deseable de su colegio, de su universidad, de su
trabajo hasta que el tiempo - rey pasmado ante la belleza de Blancanieves -
celoso e implacable les ha robado la juventud y la hermosura para siempre. ¡Qué
pena! Pero.... así es la vida.
Afroditi
Las primeras arrugas aparecieron unos años después. Él no
la llamaba ya Blancanieves como antes y ella no le cantaba esa canción que
amaba ¨Ay Carmela¨.
Un día despertaron separados en
las dos partes de la misma cama. Chico leyó su periódico con café y Rita su
revista con té. El secreto de sus ojos por tanto tiempo reprimido y también la
lluvia que caía aquella mañana pusieron las palabras en sus bocas. Primera habló
Rita. ¨Nuestro amor parece como un viaje a ninguna parte. ¿Hay sentido en
esforzarnos más?¨. Chico le echó una mirada furtiva y respondió : ¨No¨
Soula
A lo mejor,
pensó Rosa, sus compañeros de trabajo Rita y un chico que nunca recordaba su
nombre llevaron a su marido con su cochecito hasta la casa. De repente, todo el
pisito de la familia Manzanales se iluminó de la luz de un relámpago seguido de
un trueno tan fuerte y la pobre Carmela se puso a llorar.
– ¡No te asustes,
mi amor! Fue solo un trueno, nada más. ¿Sabes qué? Cuando era pequeña como tú,
también me asustaban los truenos. Pero mi tía Tula me daba fresas y chocolate
para comer y después me contaba unas historias de la “Belle Epoque”, como ella
llamaba a los años había vivido en París. Desde entonces, cada vez que me
asusta algo, pienso en el olor de las fresas y del chocolate e inmediatamente
me siento mejor.
– ¿Chocolate? ¡Cómo
me gusta el chocolate! Hoy, mamá, voy a soñar con un jardín hecho de chocolate,
le dijo Carmela y se durmió sonriendo.
Cuando
las mujeres están al borde de un ataque
de nervios, es el momento en que las
arrugas de la cara se hacen más
intensas. Es entonces cuando los hombres suelen decirles mentiras gordas en cuanto a su apariencia. La belle
époque de su vida se les ha pasado y si te fijas en ellas cuidadosamente,
vislumbrarás el secreto de sus ojos
que ni la tía Tula
ni su propia familia han podido descubrir todos esos años.
Es entonces cuando se dan cuenta de que su vida ha sido
un viaje a ninguna parte y la Blancanieves solo era un cuento para
niños.
Angélica
Cuando éramos
jóvenes
Cuando éramos
jóvenes nuestra madre
solía contarnos muchas historias. A mi hermana le gustaba mucho Blancanieves pero
a mí absolutamente nada. Vivíamos felices en un pisito donde nuestra tía Tula nos
crió porque nuestros padres tenían que trabajar. Mi barrio estaba a las afueras
de Atenas y en aquella época era como un campo grande. Por eso por las tardes
jugábamos con la bola, el único juego que teníamos. En verano con mi familia íbamos a la playa en el
cochecito de mi padre. Después de bañarse mi hermana siempre quería helado y
prefería el sabor de fresa y yo de chocolate. En 1967 el rey pasmado fue
derrotado por el verdugo Papadopoulos y todos pasamos un periodo triste por 7
años. Toda la gente y mi familia era furtiva. La belle époque llegó cuando los
estudiantes que cantaban ¨Hasta siempre comandante¨ y ¨Ay Carmela¨ derrotaron
la dictadura y restablecieron la democracia. Avanzamos a través de la
democracia a las arrugas de corrupción, nos casamos y empezamos a viajar por el
mundo. Mi hermana ahora está gordita y yo sigo viajando a ninguna parte encontrando
Chicos y Ritas, amantes del círculo polar, y mujeres al borde de un ataque de
nervios . Digo NO a los placeres comunes y sigo buscando los secretos de no
importa qué ojos!
Akis
Ni
TIA TULA con sus ARRUGAS, ni CARMELA, ni TRISTANA la BLANCANIEVES, ninguna de
esas MUJERES AL BORDE DE UN ATAQUE DE NERVIOS quiero que se vengan a nuestro
PISITO este año.
Solo
CHICO Y RITA son discretos a causa del SECRETO DE SUS OJOS, como LOS AMANTES DEL CIRCULO POLAR y
PLACIDO que sale siempre con su COCHECITO al VIAJE A NINGUNA PARTE.
En la PLANTA 4a, donde vive el VERDUGO,
PANTALEON Y LAS VISITADORAS hay un PISITO vacío. Toda la FAMILIA de los GORDOS
pueden quedarse allí.
No aguanto quedar otra vez como EL REY PASMADO, ni ver al BOLA comiendo mis FRESAS Y CHOCOLATE.
No aguanto quedar otra vez como EL REY PASMADO, ni ver al BOLA comiendo mis FRESAS Y CHOCOLATE.
Yo
no soy FURTIVO. Quiero que me dejen en paz como en la BELLE EPOQUE de mi
adolescencia.
Katerina A.
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